Los integrantes de #MiPrimeraMaraton: Liliana

Conocí a una mujer increíble, un gran ser humano,  una gran profesional,  madre, y con todos esos compromisos con tiempo para entrenar y en un solo año convertirse en Maratonista y Ultramaratonista.

Ella dice que no es rápida,  aunque es más rápida que yo, pero todo es relativo,  y su resistencia y fuerza es increíble y además tiene un gran corazón.

Agradezco que en algunos entrenos iba pendiente de mi, inclusive durante la Maratón ; creo que ese día se convenció que no es tan lenta como decía.

Esa fascinación con la que habla de los viajes a la montaña hacen pensar que todos quisiéramos tener una aventura en la naturaleza así,  pero luego uno recapacita y se da cuenta que no se tiene el entrenamiento que ella tiene. Siempre dice que todos lo podemos lograr,  pero depende de los gustos y preferencias.

A la fecha su participación en carreras todo terreno,  montaña y ultramaratones han sido un éxito, y estoy segura que estaremos celebrando con ella más triunfos.

Para estas fechas su distancia máxima de Ultramaraton recorrida ha sido 85kms, ya que en marzo de este año corrió la Ultramaraton de Montañas del Quetzal,  otro reto para el que los entrenos eran un tema a otro nivel,  realizándolos durante horas inhábiles y por horas y horas.

¡Liliana es simplemente admirable!


A propósito del Día Internacional Del Beso

Hay de besos a besos, pero ahora recuerdo particularmente tres tipos que vale la pena comentar.
* Recuerdo especialmente la primera vez que me saludaron con un beso en la mano. Me quede impresionada, fue completamente inesperado.  Luego ese saludo se volvió muy particular porque era un beso en la mano, seguido con el clásico beso en la mejía. Pero definitivamente ese saludo captaba toda la atención porque incluía el contacto visual.
* El beso en la frente, ese que te dan o das y abraza tus pensamientos. Es tierno, te sientes protegida, depende quien te lo dé o a quien se lo des.  Para mí es muestra de un cariño especial.
* El beso en la mejilla seguida de un abrazo. No es lo mismo dar un beso normal en la mejilla para saludar o despedirse, que dar uno acompañado de fuerte abrazo, desde mi punto de vista el cariño que se transmite es especial y muchas veces este tipo de demostración dice más que mil palabras.

En otra oportunidad será el turno de los besos románticos.

Viajando en medio de la obscuridad.

Pasé tanto tiempo dentro de la cápsula que explora el universo, que me acostumbré a la obscuridad. Tuve tantos diálogos internos, que olvidé el tono de mi voz.
Algunas pocas veces encontré un planeta que parecía reunir las condiciones necesarias para pasar un tiempo en él, pero todo fue temporal.
La seguridad está dentro de la cápsula y desde ella puedo apreciar el nacimiento y muerte de las estrellas, viajar en piloto automático y explorar.

Estoy en busca de ese universo paralelo en el que sé que te encontraré.