Había una vez...

Había una vez una chica timida que se enamoró profundamente de un ser maravilloso lleno de luz, amor y comprensión, vivieron una tiempo compartiendo su presente, su pasado y muchas veces su futuro; pero un día el se marcho para poder ayudar a otros seres a encontrar la paz que buscaban, con la promesa de volver;  y al volver se dieron cuenta que no importaba la distancia, el tiempo ni los diferentes entornos ellos eran como un único ser, que cada uno era mejor persona si estaban juntos, y que aún estando juntos cada uno podía seguir creciendo como personas individuales.

¡Salud por esas personas que te permiten crecer sin querer cambiarte y a la vez te complementan!