Por un momento cierro los ojos y pienso como fue hace 2011 años, cuando muchos de los seguidores de Jesús lloraban su muerte, cuando muchos no podían creer lo que había sucedido, la manera tan brutal como habían acabado con su existencia y muchos de ellos tenían la convicción de que Su Señor se levantaría al tercer día y de esta manera vencería la muerte; pero muchos otros perdieronoo la fe, otros eran como Pedro, quien lo negó tres veces en una sola noche, y otro como Tomás que no podia creer que el pudiera resucitar, y aún cuando sus compañeros le contaron que lo habia visto tenía que verlo con sus propios ojos e incluso tocarlo para creer.
Hoy, cuando estamos seguros que realmente él resucitó y que murió por nuestros pecados, nos sentimos tan privilegiados por saber que tenemos una oportunidad más, solo puedo pedir que me permita entender su voluntad y seguir el plan que tiene trazado para mi vida.
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