El fin de semana estaba en casa de una amiga, quien tiene en su jardin un espacio para que lleguen a comer y tomar agua los pajaritos, en otras ocasiones que he estado, los puedo ver a travez del vidio cuando todos se paran en el borde a beber agua, y se alimentan y cantan como que si no estuvieramos allí, en esta ocasión tuve la intensión de tomarles una fotografia, pero obviamente volaron antes de que la cámara pudiera capturar la escena, creo que invadí su espacio vital, y aunque realmente no iba a acermarme mucho, ni les iba a hacer daño, ellos volaron hacia un lugar seguro.
A veces somos como estos pajaritos, podemos convivir con muchas personas, pero que no lleguen a invadir nuestro espacio vital, porque optamos por la retirada hacia un lugar a salvo, claro que al igual que los pajaritos, nosotros no sabemos las intensiones reales de las personas, y nuestra seguridad vale mucho mas.
Particularmente creo que mi espacio vital no es tan reducido, trato de no estar en lugares donde éste es invadido, por ejemplo, en verano en la playa todos estan muy cerca en un pedacito de arena, a mi eso me parece demasiado, fuera de disfrutar la experiencia, me siento invadida y me estresa la situación. Otro ejemplo es en conciertos, aunque dependiendo del espectáculo, asi evalúo si vale la pena pasar esas incomodidades, pero conforme pasa el tiempo, ahora opto por no exponerme a ese tipo de eventos. Este tema es complicado en la universidad, hay cursos en que todos debemos estar muy cerca por la cantidad de estudiantes que hay, pero bueno, trato de hacerme a la idea que es por periodos cortos de tiempo, no mas de dos horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario