Hay ciertas cosas que hacemos, decimos, comemos o bebemos por simple placer, y muchos de esos hábitos nos recuerdan algo importante del pasado, o son tal vez el deseo de lo que quisieramos.
Últimamente he pensado en aquellos hábitos que dificilmente podría perder y se me ocurren algunos:
* Tomar café al menos una vez al día, ideal es por la mañana, pero si tomo de referencia los últimos días, por la noche tambien se acepta. Recuerdo que mi mamá siempre tomaba su cafecito de la tarde con pan dulce (no podia faltar el pan dulce por las tardes)
* Disfrutar de vez en cuando una refacción con amigas, ya no es tan frecuente como quisiera, pero si que disfruto de esas charlas en una tarde de fin de semana.
* Degustar un chocolate o helado en una tarde tranquila, recuerdo los helados de las tardes de domingo con mis hermanas. El comer helado es todo un arte, lograr acabártelo antes de que se derrame, y quedar intacta.
* Citar frases de mi abuelita o de mi familia en general; la verdad es que para todo tenían algún dicho, asi que es dificil no citarlos (al menos en mi mente) en al menos una situación del día.
Ya sé lo que están pensando, todo tiene que ver con la comida... pero no es el acto de comer, es el compartir, es el recordar esos detalles de la vida.
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