Una vez en la adolescencia alguien me dijo que me quejaba demasiado, que en lugar de eso pensara en como cambiar las cosas que no me agradaban, y aunque es difícil, he tratado de ya no quejarme tanto. He optado por el silencio en los últimos días, porque a veces el sentimiento de impotencia me hace escribir coas muy fuertes, y otras veces muy tristes, pero ya me canse de esta situación.
A veces simplemente las soluciones no son tan claras, los problemas se vuelven más complejos, y aunque no le quiera poner tanta atención al problema y enfocarme en buscar soluciones viables, mi cuerpo a veces no me obedece, y realmente se resiente, así inicio hace ya casi cinco años mi problema de hipertensión; por disgustos y problemas laborales, hoy día los problemas se reflejan en una alergia en la cara, que me hace ver roja.
Trato de pensar fríamente cada vez que voy a contestar algo, para evitar tener que pedir disculpas posteriormente, pero la situación ya es insostenible.
En fin, tenía que decirlo, resuelvo algo con ello, seguramente no, pero al menos siento un pequeño alivio.
No suelo escuchar música mientras trabajo, pero hoy fue diferente, esta me gusto para ese momento.
1 comentario:
ay, que feo que te sientas mal!!! (ojalá ya estés mejor...)
a mi descargar con algún post extremista de "voy a implosionar el mundo" me alivia mucho... no resuelve el problema pero, como decís vos, uno no siempre puede decirle a las personas lo primero que le viene a la cabeza!
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