Es increíble como los niños nos pueden hacernos sentir muy bien con gestos sencillos y sinceros, desde pedirnos nuestra opinión sobre la moda o sobre alguna tarea para el colegio, hasta gestos sencillos como una sonrisa. Tengo la bendición de tener tres sobrinas: Luisa la mayor “pre-adolescente” (entre comillas, porque así se autodefine ella); Dany la segunda de diez años, y Lucy, la bebe de escasos diez meses, he tenido la oportunidad de compartir con las tres.
Las tres tienen personalidades completamente diferentes, pero todas son muy dulces y de buenos sentimientos. Son unos angelitos que Dios nos ha enviado en la familia.
Hace un año, mis sobrinas grandes me invitaron a un acto en el colegio, y entonaron las estrofas de un canto que me gusto y me emocionó mucho, porque me hace pensar en ellas y mi mamá. Estuve buscando la letra por varios lugares, y al fin la encontre, aquí lo copio, espero les guste.
Ángeles de Dios
Si sientes el murmullo muy cerca de ti,
un ángel llegando para recibir
todas tus oraciones y llevarlas al Cielo.
Así, abre el corazón y comienza a alabar
el gozo del cielo todo sobre el altar,
hay un angel llegando y bendición en sus manos
Hay ángeles volando en este lugar,
en medio del pueblo y junto al altar,
subiendo y bajando en todas las direcciones.
No sé si la Iglesia subió o si el Cielo bajó,
si sé que está lleno de ángeles de Dios,
porque el mismo Dios está aquí.
Cuando los ángeles pasan la Iglesia se alegra,
ella canta, ella llora, ella ríe y congrega,
enfrenta al infierno, disipa el mal.
Siente la brisa del vuelo de tu ángel ahora,
confía hermano pues esta es tu hora,
la bendición llegá y te la vas a llevar.
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