En camino hacia El Salvador

El viaje resultó bastante cómodo, ya que el bus cuenta con servicio de aire acondicionado, frazadas, almohadas, audífonos para la proyección de la película, o para escuchar música, servicio sanitario, asientos reclinables con cinturones de seguridad; afortunadamente no iba nadie atrás de mi asiento ni en el asiento de al lado, así que no tuve ningún inconveniente para reclinar mi asiento e ir de lo más cómoda; nos dieron una pequeño refrigerio al salir ya a carretera y cafecito mientras estábamos en la frontera, fueron aproximadamente cuatro horas y media de viaje relajados para mí.

Vimos dos películas, afortunadamente no estaba lloviendo en el camino, se veía un cielo lindo y despejado y aproveche para ver todos los paisajes verdes de nuestro hermoso país.

Entre montañas, curvas y puentes, cuando sentí ya estábamos en la frontera Valle Nuevo, en donde se debe hacer el trámite de manera personal del lado de Guatemala, y afortunadamente estaba casi vacía, así que no tomó más de 15 minutos que pasáramos todos, luego retornamos al bus para pasar por el puente que divide ambos paises, del lado de El Salvador sube el oficial de migración a verificar los documentos. Realmente este procedimiento es mucho mas cómodo, porque aprovechamos a tomarnos el cafecito mientras revisan cédulas, pasaportes, DPI, DUI, o el documento con el que se esté viajando.



Debo decir que en ambas fronteras los oficiales son muy amables, en todas las veces que he cruzado siempre han prestado un buen servicio. Luego de las revisiones de rutina al equipaje, seguimos con nuestro camino y pasamos por el letrero que nos da la bienvenida oficial a El Salvador.

Ya en El Salvador, el paisaje sigue verde, pero la carretera es casi en línea recta, se nota el cambio de país porque tiene menos montañas, menos vueltas, menos barrancos, y aunque en el bus no se siente tanto por el Aire Acondicionado que mantiene la temperatura ambiente entre 19° y 21°, ya se nota por la vegetación que el clima es diferente, hay mas palmeras en el camino.

Tenía tanto tiempo de no hacer este recorrido que realmente disfruté todo el viaje, y lo mejor de todo era que al llegar no tenía que almorzar rápido para ir a trabajar, esta vez podíamos tomarnos todo el tiempo del mundo, y me esperaba mi hermana. :-)