Fin de semana en reposo

Recuerdo que desde pequeña he padecido de diferentes alergias, entre ellas el frío; así que era usual que por la tardes frías estuviera destornudando y ya sabía que tenía que ponerme sueter, y en casos extremos hasta gorro y bufanda; pero no fue hasta los nueve años en que un día empecé a sentir mucha dificultad para respirar al punto que me fatigaba demasiado hablar y caminar, recuerdo muy bien al Dr. Illescas, ese pediatra maravilloso que estuvo asesorando a mis padres en mi niñez, pues el llegó ese domingo de Junio a mi casa porque mi mami ya no sabia que darme y cada vez me costaba mas respirar, el diagnóstico ASMA.

Con los años aprendí a convivir con mis limitaciones en cuanto esfuerzo físico y precauciones con el clima, y con todos los cuidados que tengo han pasado a veces años sin que yo tenga un ataque de estos en los que cuesta tanto respirar al grado que tenga que permanecer en reposo.
Este fin de semana ha regresado, no se si fue un descuido de una llovizna que me cayó el fin de semana pasada, o si realmente fue el Aire Acondicionado que esta semana lo sentí más frío que de costumbre, pero el resultado es que he pasado tomando medicina cada tres horas e inhalando el broncodilatador cada cuatro horas.

Se que es dificultad al respirar, pero hasta hoy busqué imágenes de como podrían ser unos bronquios asmáticos y me he asombrado con lo que encontré, aquí les dejo la imagen:

Es lógico que me fatigue con solo caminar y sentir que el aire me lo dan por abonos chiquitos. La buena noticia es que puedo decir que teniendo muchos cuidados he logrado desarrollar una vida "normal" estudié Karate por un año, y aguanté ese nivel de ejercicio, he corrido eventualmente y aunque con dificultad y no con tiempo de maratonista, ya logré terminar una media maraton, cosa que muchos con toda la salud, ni siquiera han intentado.

Es de tener paciencia, tendré que seguir con los cuidados por un par de semanas mas para volver a mi vida normal, y no fatigarme con caminar escasos 10 metros, o subir un nivel por gradas.

Es en estos momentos que me doy cuenta lo frágil que es la salud, y lo que aprecio tenerla la mayor parte del año.